Vaginitis
Informacíon sobre esta condición
La vaginitis es la inflamación de la vagina.
Suplementos útiles
- Datos científicos fiables y relativamente consistentes que le muestran un benificio considerable a la salud.
- Estudios contradictorios, insuficientes o preliminarios que meramente le sugieren o que le benifician poco a la salud.
- Para el uso de hierbas con entre muy poca hasta ninguna aprobación científica, pero apoyado por uso tradicional.
 [2 stars] | Vitamina D |
 [1 star] | Agracejo |
| [1 star] | Árbol del Té |
| [1 star] | Equinácea |
| [1 star] | Sello de Oro |
| [1 star] | Vitamina A |
| [1 star] | Vitamina E |
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Síntomas
La vaginitis hormonal se caracteriza por la resequedad, irritación, adelgazamiento de las membranas mucosas vaginales y relaciones sexuales dolorosas. La vaginitis irritativa se caracteriza por presentar comezón y dolor. La vaginitis infecciosa también produce comezón y por lo general incluye una secreción vaginal que varía en color, consistencia y olor, dependiendo del microorganismo causante de la infección. La secreción puede variar de escasa a espesa y ser blanca, fétida o no. Los síntomas por lo general empeoran después de las relaciones sexuales o del periodo menstrual.
Otras terapias
Hay varios medicamentos que pueden adquirirse sin receta para tratar la vaginitis causada por Candida. Entre ellos están clotrimazole (Gyne-Lotrimin®, Mycelex®), miconazole (Monistat®) y butoconazole (Femstat®). La vaginitis irritativa puede tratarse eliminando el agente irritante o con antihistamínicos, como diphenhydramine (Benadryl®).
Los medicamentos por prescripción varían según la causa de la vaginitis. La vaginitis hormonal por lo general se trata con terapia de reemplazo de estrógenos, incluyendo estrógenos conjugados (Premarin®), estradiol (Estrace®) y etinil estradiol (Estinyl®). La vaginosis bacteriana y la tricomoniasis se tratan generalmente con metronidazole (Flagyl®).
Sugerencias para una vida saludable
Utilizar ropa interior de algodón: Las infecciones por levaduras son tres veces más comunes en mujeres que usan ropa interior o medias de nylon que en quienes usan ropa de algodón.
Medicamentos por prescripción: Los factores adicionales que predisponen a una infección por candida incluyen el uso de antibióticos, anticonceptivos orales o corticosteroides suprarrenales (como prednisone).
Padecimientos subyacentes: Otros problemas o estados de salud que pueden predisponer al crecimiento excesivo del hongo Candida albicans, el microorganismo responsable de la mayoría de las infecciones por levaduras: embarazo, diabetes e infección por VIH.
Evitar los alergenos alimentarios: Se ha informado que las alergias favorecen la vaginitis recurrente por levaduras. Cuando se evitan los alergenos y se tratan las alergias, los casos recurrentes de infección crónica por levaduras a menudo se resuelven.
Transmisión sexual: En la mayoría de los casos, no se considera que la transmisión sexual esté relacionada con la vaginitis por Candida. Sin embargo, en casos persistentes debe considerarse la posibilidad de la transmisión sexual y debe examinarse y, en su caso, tratarse al compañero sexual.
Para vaginitis irritativa: Puede ser benéfico minimizar la fricción y reducir la exposición a los perfumes, sustancias químicas y lubricantes o espermicidas irritantes.
Suplementos útiles
Lactobacillus acidophilus (La cantidad efectiva depende del tipo que se utilice, al igual que de la concentración de microorganismos viables): Los Lactobacillus acidophilus (con frecuencia llamados sólo "acidófilos") son una cepa de bacterias benéficas que forman parte integral de la flora normal de la vagina. Los lactobacilos ayudan a mantener la microflora vaginal y evitan que las bacterias dañinas proliferen excesivamente, al igual que la Candida. Los lactobacilos producen ácido láctico, que actúa como un antibiótico natural; estas bacterias benéficas también compiten con otros microorganismos por la glucosa. La producción de ácido láctico y peróxido de hidrógeno que realizan los lactobacilos también ayuda a mantener el pH ácido necesario para el desarrollo de una flora vaginal saludable. En mayoría de los estudios se usó yogur con cultivos vivos de lactobacilos o la aplicación tópica de este yogur o lactobacilos en la vagina.
Tés herbales: Tés de sello de oro (Hydrastis canadensis), agracejo (Berberis vulgaris) y equinácea (Echinacea angustifolia, E. purpurea, E. pallida). Estas hierbas se emplean también algunas veces para tratar la vaginitis infecciosa. Sin embargo, la eficacia de estas hierbas para combatir las infecciones vaginales no se ha probado en estudios en humanos. Mezcle de 1 a 2 cucharadas de hierba en medio litro (una pinta) de agua y aplique una ducha vaginal con ese té dos veces al día [entre medio litro y un litro de té por lo general es suficiente para cada sesión].
Nota: Debe usarse preferiblemente el agracejo, porque el sello de oro está en peligro de extinción debido a un exceso de recolección.
Aceite del árbol del té (Melaleuca alternifolia): Uso en la vaginitis por levaduras y tricomoniasis. Mezcle el aceite del árbol del té sin diluir con aceite de vitamina E en una proporción de un tercio de aceite del árbol del té con dos tercios de aceite de vitamina E; sature un tampón con esta mezcla o colóquela en una cápsula para insertar en la vagina todos los días, durante un máximo de seis semanas.
Una dieta más sana puede manejar mejor los síntomas de muchas enfermedades y encima aumentar la calidad de la vida en general. Con respecto a esta condición, los científicos han comprobado que comer más sano puede aliviar sus síntomas.
Consumir una dieta balanceada: Algunos médicos opinan que una dieta baja en grasas, azúcares y alimentos refinados es importante para prevenir las infecciones vaginales causadas por Candida. En un estudio no controlado, evitar los azúcares, los productos lácteos y los edulcorantes artificiales dio como resultado una drástica reducción en la incidencia y la severidad de la vaginitis por Candida. Para infecciones persistentes o recurrentes, algunos médicos recomiendan que también se eviten las frutas.
Consumir yogur acidófilo: En un estudio controlado, las mujeres que consumieron 8 onzas de (unos 225 gramos) yogur acidófilo al día tuvieron una disminución a un tercio en la incidencia de infecciones vaginales por levaduras, así como una reducción en la frecuencia de colonización por Candida en la vagina.
Para vaginitis atrófica: Las mujeres que ingirieron 45 gramos de harina de soya o 25 gramos de semillas de linaza al día mostraron una mejoría en el efecto estrogénico en el tejido epitelial vaginal.
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