Datos científicos fiables y relativamente consistentes que le muestran un benificio considerable a la salud.
Estudios contradictorios, insuficientes o preliminarios que meramente le sugieren o que le benifician poco a la salud.
Para el uso de hierbas con entre muy poca hasta ninguna aprobación científica, pero apoyado por uso tradicional.
Síntomas
Los hábitos de evacuación normales varían considerablemente de persona a persona, dependiendo de la edad, la dieta, los factores culturales y la fisiología de cada individuo. Sin embargo la aparición de deposiciones sueltas o líquidas tres veces o más en un día por lo general se considera anormal. En algunos casos, la diarrea puede ir acompañada de dolores abdominales de tipo cólico, náusea, vómito, fiebre, pérdida del apetito y deposiciones fétidas o con sangre.
Otras terapias
Los medicamentos antidiarreicos de venta sin receta como loperamide (Imodium
A-D®), bismuth subsalicylate (Pepto Bismol®),
attapulgite (Kaopectate Advanced Formula®) y charcoal (CharcoCaps®) pueden ser de utilidad.
Los medicamentos para la diarrea que se venden con receta incluyen diphenoxylate (Lomotil®, Lonox®, Motofen®) y,
en ocasiones, codeine.
También se recomienda el reposo, junto la reposición de líquidos con Pedialyte®,
Ceralyte® o Infalyte®. La diarrea grave, en especial en niños y ancianos, puede requerir de hospitalización para
reemplazo urgente de líquidos y electrolitos a fin de corregir la deshidratación.
Suplementos útiles
Lactase: Puede masticarse lactase mientras se toma
leche o añadirse directamente a ésta. Si la intolerancia a la lactosa es la causa de la diarrea,
el uso de un suplemento de lactase antes de consumir leche o productos que la contengan puede resultar de utilidad. El queso en
muy raras ocasiones tiene la suficiente lactosa para provocar síntomas en las personas con intolerancia a la lactosa.
Probióticos, incluyendo Lactobacillus
acidophilus: La cantidad efectiva de acidófilos depende de la cepa que se utilice, al
igual que de la concentración de microorganismos viables. Las bacterias benéficas, como los lactobacilos y las bifidobacterias, por
lo general viven en un colon saludable, donde inhiben la proliferación excesiva de las bacterias que causan la diarrea. Aumentar el número
de los acidófilos y otras bacterias benéficas puede ayudar a prevenir nuevas infecciones. El yogur con cultivos activos (que contiene
acidófilos) puede ayudar a prevenir la diarrea provocada por los antibióticos.
Suplementos de vitaminas y minerales múltiples: Los problemas de
malabsorción que se presentan durante la diarrea pueden provocar deficiencias de muchas vitaminas y minerales. Por este motivo, es razonable que las personas que sufren
de diarrea tomen un suplemento de vitaminas y minerales múltiples.
Levadura de cerveza: La verdadera levadura de cerveza no es la
misma que la torula o levadura nutricional. Cuando se pide “levadura de cerveza” en una
tienda naturista, por lo general se indican a las personas estos otros productos. La verdadera levadura de cerveza es
amarga, mientras que las levaduras de las tiendas naturistas tienen un sabor más agradable.
Las siguientes recomendaciones son para formas leves de diarrea. Para casos más
graves es necesaria la valoración y vigilancia médica antes de tomar cualquier
suplemento herbal.
Algarrobo: 15 gramos al día, mezclados con puré de manzana (para darle mejor sabor) cuando se da a niños.
Psyllium (semilla) (De 9 a 30 gramos al día de semillas enteras): La cascarilla procesada de psyllium, como la que se encuentra en algunos suplementos de fibra, se toma en cantidades más bajas
(siga las recomendaciones del fabricante).
Sangre de drago: Un extracto del látex extraído de la corteza del tallo de sangre de drago (Croton lechleri), una
hierba de la cuenca del Amazonas en Perú, ha probado tener un efecto antidiarreico significativo en
varios estudios. Para la diarrea que ataca durante los viajes y para aquella sin causa específica, resultan
efectivas cantidades que varían de 125 a 500 mg, cuatro veces al día durante dos días.
Una dieta más sana puede manejar mejor los síntomas de muchas enfermedades y encima aumentar la calidad de la vida en general. Con respecto a esta condición, los científicos han comprobado que comer más sano puede aliviar sus síntomas.
Evitar los jugos de fruta, la fructosa y el sorbitol: Los alimentos que contienen estos azúcares pueden atraer agua al intestino, lo que en ocasiones produce diarrea.
Evitar la leche y los helados (si se sufre de intolerancia a la lactosa): Las personas con
intolerancia a la lactosa (a quienes les falta la enzima necesaria para digerir
el azúcar de la leche) con frecuencia presentan diarrea después de consumir leche o helado.
Vitamina C o magnesio:
Estos suplementos, cuando se toman en cantidades muy elevadas, pueden causar diarrea. A diferencia de la diarrea infecciosa,
la diarrea provocada por grandes cantidades de vitamina C o magnesio por lo general no viene acompañada
de otros síntomas; lo mismo sucede cuando el problema lo causan el sorbitol o la fructosa.
Evitar el café: En algunas personas, tomar varias tazas de café al día puede provocar diarrea.
Alergias e hipersensibilidad alimentaria: Son causa común de diarrea. Por ejemplo, algunos
bebés sufren de diarrea cuando se les alimenta con una fórmula a base de leche de vaca, pero mejoran
cuando se les cambia a una fórmula a base de soya. Las personas con diarrea crónica no atribuible a otras causas deben hablar con algún profesional de la salud
sobre la posibilidad de ser alérgicas a algún alimento.
Aprenda más acerca de los autores de los productos de TraceGains.
La información que se presenta en TraceGains no pretende nada más que informarle al consumidor con resultados interpretados de estudios científicos. A pesar de basarse en la investigación científica (humana, animal o in vitro), en la experiencia clínica o en la observación de su aplicación en el uso tradicional, la información que se presenta en TraceGains y que se cita en cada artículo no pretende nada más que informarle al público. Además, es posible que no se logren los resultados presentados en todos los individuos. Enfermedades con peligro para la vida requieren tratamiento por prescripción facultativa y no se recomienda que intente curarlas sin que vigile un médico. Con respecto a muchas de las enfermedades discutidas, están disponibles medicamentos con y sin receta médica. Consúltese con su médico y/o farmacéutico para discutir cualquier problema de salud y siempre antes de utilizar cualquier suplemento o efectuar cualquier cambio con respecto a los medicamentos recetados que se toma. Esta información es válida hasta finales de Diciembre del 2025.