También indexado como:
Enfermedad de la Úlcera Péptica, Úlcera, Úlcera (Gástrica/Duodenal), Úlcera Duodenal, Úlcera Estomacal, Úlcera Gástrica, Úlceras, Úlceras Duodenales, Úlceras Estomacales, Úlceras Pépticas, Ulcerogénico
Informacíon sobre esta condición
Las úlceras pépticas son erosiones o lesiones abiertas en el revestimiento de la mucosa del estómago o el
duodeno (la primera parte del intestino delgado). El término “péptica” distingue a las úlceras pépticas de las ulceraciones
que afectan a otras partes del cuerpo (como por ejemplo las úlceras en las piernas, provocadas por la diabetes).
Datos científicos fiables y relativamente consistentes que le muestran un benificio considerable a la salud.
Estudios contradictorios, insuficientes o preliminarios que meramente le sugieren o que le benifician poco a la salud.
Para el uso de hierbas con entre muy poca hasta ninguna aprobación científica, pero apoyado por uso tradicional.
Síntomas
Las úlceras pépticas por lo general no son dolorosas. Sin embargo, los síntomas más comunes son un dolor sordo en la parte superior del abdomen, que por lo general ocurre de dos o tres horas después de una comida; el dolor se quita comiendo. Otros síntomas pueden incluir pérdida de peso, inflamación, eructos y náusea. Las úlceras pépticas que no se tratan con frecuencia pueden sangrar y provocar un dolor ardoroso agudo en el área del estómago o por debajo de éste.
Otras terapias
Los antiácidos que se venden sin receta, como magnesium hydroxide (Phillips’ Milk of Magnesia®), aluminum hydroxide (Amphojel®), calcium carbonate (Tums®), y
la combinación magnesium-aluminum hydroxide (Mylanta®, Maalox®),
pueden ayudar a aliviar los síntomas asociados con las úlceras pépticas. Los antagonistas de los receptores H2 de histamina, como
cimetidine (Tagamet®), ranitidine (Zantac) y famotidine (Pepcid®), también son útiles.
El tratamiento con medicamentos de venta con receta puede incluir antibióticos para eliminar la infección por
H. pylori, como amoxicillin (Amoxil®), clarithromycin (Biaxin®), metronidazole (Flagyl®) y tetracycline (Sumycin®), en combinación con los inhibidores de la bomba de protones lansoprazole (Prevacid®) y
omeprazole (Prilosec®). El bismuth subsalicylate (Pepto
Bismol®) también puede ser de utilidad. Para controlar la acidez estomacal pueden usarse medicamentos más fuertes, que
requieren receta, tales como los antagonistas de receptores H2 de histamina, como cimetidine (Tagamet®), ranitidine (Zantac®) y
famotidine (Pepcid®), al igual que inhibidores de la bomba de protones como omeprazole
(Prilosec®), lansoprazole (Prevacid®), pantoprazole (Protonix®) y rabeprazole (Aciphex®).
Sugerencias para una vida saludable
Aspirin y otros medicamentos (medicamentos anti inflamatorios no esteroideos): Aspirin y otros
medicamentos similares puede agravar o interferir con la curación de las úlceras pépticas.
Evitar el alcohol: Se sabe que el alcohol incrementa la acidez estomacal, lo que interfiere con el proceso
de cicatrización de las úlceras.
Evitar el café (incluyendo el descafeinado) y el té: Se sabe que estas bebidas incrementan la acidez estomacal,
lo que puede interferir con el proceso de curación de las úlceras.
Dejar de fumar: Se sabe que fumar hace más lenta la curación de las úlceras.
Opciones holísticas
Técnicas de reducción del estrés o asesoría psicológica: El estrés emocional ha demostrado
incrementar la producción de ácido en el estómago. Esta relación entre el estrés y la úlcera péptica puede
atribuirse al incremento de la acidez gástrica provocado por el estrés. No se han realizado estudios
médicos adecuados para evaluar la utilidad de las técnicas de reducción del estrés o de la asesoría psicológica para prevenir las úlceras
o para evitar su recurrencia.
Suplementos útiles
Vitamina A: La vitamina A es necesaria para cicatrizar el tejido mucoso, incluyendo el revestimiento del estómago y el intestino. Sin embargo, la cantidad que se ha usado
en los estudios clínicos (150,000 UI diarias durante cuatro semanas) puede resultar tóxica y provocar defectos
congénitos. Por lo tanto, esa cantidad de vitamina A nunca debe tomarla una mujer que esté embarazada o que pueda estarlo, ni ninguna persona sin la debida supervisión médica. No se han
estudiado los efectos de cantidades menores de vitamina A en los pacientes con úlcera péptica.
Zinc: El zinc es necesario para la reparación de tejidos dañados. Algunos médicos
opinan que la cantidad tan elevada que se ha usado en los estudios puede ser innecesaria, y sugieren que las
personas con úlcera que deseen emplear un suplemento de este metal tomen sólo de 25 a 50 mg de zinc al día. Aun con estos niveles
tan bajos, es necesario consumir de 1 a 3 mg de cobre al día para evitar una deficiencia.
Zinc-L-carnosina: 150 mg dos veces al día.
Regaliz (De-glicirrhizinado) (Dos comprimidos masticables de DGL [380 mg
por comprimido] tres a cuatro veces al día [por ejemplo, 15 minutos antes de las comidas y una o dos
horas antes de acostarse]): El de-glicirrhizinado es un extracto de regaliz (Glycyrrhiza glabra). Podría proteger al estómago y al duodeno
al incrementar la producción de mucina, una sustancia que protege el revestimiento de estos órganos de los ácidos
estomacales y de otras sustancias dañinas. Al preparar de-glicirrhizinado, el componente de la raíz de regaliz que puede aumentar la presión
arterial y causar retención de agua se elimina casi por completo, mientras que las partes que son
curativas para la mucosa se conservan. Aunque no todos los estudios han encontrado que el de-glicirrhizinado sea eficaz, la mayoría informa que
funciona tan bien como cimetidine (Tagamet®), y que en algunos casos cura las úlceras pépticas.
Goma Mastic: El extracto de la goma de Pistacia lentiscus, también conocido como mastic, ha
demostrado en un estudio preliminar y en uno de doble ciego que cura las úlceras pépticas. Esto podría estar relacionado con su capacidad para matar al
Helicobacter pylori en las pruebas de laboratorio.
Polvo de plátano (Musa paradisiaca): Dos cápsulas de polvo de plátano seco cuatro veces al
día durante ocho semanas.
Una dieta más sana puede manejar mejor los síntomas de muchas enfermedades y encima aumentar la calidad de la vida en general. Con respecto a esta condición, los científicos han comprobado que comer más sano puede aliviar sus síntomas.
Evitar el azúcar: El azúcar puede exacerbar las úlceras pépticas en personas susceptibles.
Restringir el consumo de sal: La sal es un irritante estomacal e intestinal. El consumo de cantidades elevadas
de sal se asoció con un mayor riesgo de úlceras estomacales (aunque no de las duodenales). Sin embargo, se desconoce el beneficio que puede
obtenerse al restringir la sal en la dieta.
Beber jugo de col: Hace muchos años, los investigadores informaron que el jugo de col aceleraba la cicatrización
de las úlceras pépticas. Aunque sólo estudios preliminares modernos apoyan esta afirmación,
muchos médicos aseguran haber tenido éxito con 1 cuarto de galón (940 ml) de jugo al día, durante 10 a 14 días, logrando disminuir los
síntomas en unos cuantos días. Para mejorar el sabor puede añadirse jugo de zanahoria.
Consumir alimentos ricos en fibra: Aunque los resultados de los estudios
no son concluyentes, las personas que recientemente se han recuperado de una úlcera duodenal podrían reducir
la tasa de recurrencia incrementando el consumo de fibra a largo plazo (por ejemplo, un año o más).
Evitar los alergenos alimentarios: La relación entre los alimentos que producen alergias y las úlceras pépticas
se ha observado desde hace más de 70 años. Exponer el revestimiento del estómago a alimentos que una persona sabe le provocan
alergia puede producir un sangrado estomacal. Aunque se necesita investigación adicional, evitar estos alimentos puede
ayudar a las personas con úlceras pépticas. Para descubrir a qué alimentos es alérgica una persona se necesita
consultar a un médico.
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