Las hojas de alcachofa contienen un gran número de componentes activos. Se ha demostrado que estimula el flujo biliar (colerético). Esta propiedad hace que el extracto de alcachofa se use mucho en Europa para la indigestión, en especial después de una comida rica en grasas. En un estudio, los extractos de hoja de alcachofa aumentaron significativamente la secreción de bilis en voluntarios después de su administración directa en el duodeno. Según los resultados de estudios in vitro, la alcachofa también puede proteger a las células hepáticas de los efectos nocivos de las toxinas y los radicales libres.

Una observación secundaria basada en la capacidad de la alcachofa para aliviar la indigestión es que tiene un leve efecto reductor del colesterol. Aunque los científicos no conocen claramente el mecanismo, los estudios in vitro sugieren que esta acción podría deberse a la inhibición de la síntesis de colesterol o a la mayor eliminación de colesterol debida a la acción colerética de esta planta. En los estudios in vitro se ha demostrado que los flavonoides de la alcachofa (como la luteolina) evitan la oxidación del LDL colesterol, uno de los factores de riesgo para la aterosclerosis. Se necesitan más estudios antes de que se pueda recomendar sin reservas la alcachofa para reducir el colesterol.