Mientras no se disponga de más información sobre el grado de riesgo que implica, se recomienda consultar siempre a un médico antes de tomar kava. Además, de acuerdo con la información disponible, parece ser que las personas con enfermedades hepáticas y quienes toman medicamentos que pueden producir daños al hígado no deben tomar kava. Las autoridades sanitarias de todo el mundo están considerando prohibir el kava.

En las cantidades recomendadas, los efectos secundarios más frecuentes del kava son molestias gastrointestinales en algunas personas.

El kava puede producir una ictericia temporal, según algunos estudios de casos. Si esto ocurre, se debe suspender su uso. También se ha descrito dilatación de las pupilas con el uso prolongado de kava, aunque no se conoce la importancia clínica de este hallazgo.

En casos raros, se puede producir una reacción alérgica, como una erupción cutánea.

No se recomienda el uso de kava durante el embarazo y la lactancia.

El kava no debe tomarse con otras sustancias que también actúen sobre el sistema nervioso central, como alcohol, barbitúricos, antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos.

Se ha descrito que el kava causa sedación excesiva y deja a la persona "groggy" (mareada) cuando se combina con benzodiacepinas (ver más adelante). Un estudio determinó que era seguro manejar después de tomar kava en las cantidades antes indicadas. Sin embargo, la monografía de la Comisión E alemana indica que el kava, cuando se toma en las dosis recomendadas, puede afectar negativamente a la capacidad de una persona para manejar o usar maquinaria pesada de manera segura.