La enfermedad celiaca (también conocida como enteropatía por gluten) es un trastorno intestinal provocado por una reacción inmunológica anormal al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y, en menor grado, la avena.
[2 stars] | Ácido Fólico |
[2 stars] | Calcio |
[2 stars] | Enzimas Digestivas |
[2 stars] | Hierro (Anemia por Deficiencia de Hierro) |
[2 stars] | Magnesio |
[2 stars] | Vitamina A |
[2 stars] | Vitamina D |
[2 stars] | Vitamina K |
[2 stars] | Zinc |
[1 star] | Lipasa |
[1 star] | Vitamina B6 |
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En algunas personas, la enfermedad celiaca puede no causar síntomas. Sin embargo, otros pacientes pueden tener antecedentes de diarrea frecuente; deposiciones pálidas, abundantes y fétidas; gases, inflamación y dolor abdominal; pérdida de peso; fatiga; fuegos; dolores musculares; retraso en el crecimiento o baja estatura; dolor en huesos y articulaciones; convulsiones; erupciones cutáneas dolorosas, o infertilidad. El examen microscópico del revestimiento del intestino delgado revela daños graves, en especial en el yeyuno (la porción central del intestino delgado). Las personas con esta enfermedad que no reciben tratamiento pueden, a la larga, experimentar malestar y pérdida de peso, con un incremento en el riesgo de padecer anemia, osteoporosis, osteomalacia y ciertos tipos de cáncer. Además de los síntomas físicos, en algunas personas pueden presentarse trastornos emocionales, incluyendo sensación de ansiedad y depresión.
Entre los medicamentos bajo receta médica que se utilizan para tratar la enfermedad celiaca están los medicamentos inmunosupresores y los anti inflamatorios. Los fármacos que se prescriben incluyen glucocorticoides, como prednisone (Deltasone®) y prednisolone (Prelone®), y 6-mercaptopurine (Purinethol®).
Es esencial seguir estrictamente una dieta libre de gluten, aunque algunos médicos se cuestionan la necesidad de que todos los pacientes con esta enfermedad eviten la avena. Las personas con daños graves al tejido intestinal pueden recibir suplementos nutricionales intravenosos para reemplazar los nutrientes que no se absorben.
Alimentación con leche materna o con fórmula: En un estudio se encontró que los niños que se alimentaron con leche materna durante menos de 30 días tenían cuatro veces más probabilidad de padecer enfermedad celiaca que aquellos que recibieron leche materna durante más de 30 días. Aunque este estudio no prueba que la leche materna evite el desarrollo de la enfermedad celiaca, concuerda con otras investigaciones que muestran que la alimentación con leche materna favorece un tracto gastrointestinal más saludable que las fórmulas lácteas.
Vitaminas y minerales múltiples (Suplementos múltiples de vitaminas y minerales de alta potencia [como por ejemplo, fórmulas de 3 a 6 por día]): La malabsorción que provoca la enfermedad celiaca puede causar diversas deficiencias nutricionales, algunas de las cuales pueden ser tan graves que produzcan padecimientos como anemia o enfermedades en los huesos. Las deficiencias nutricionales más comunes en los pacientes con enfermedad celiaca incluyen ácidos grasos esenciales, hierro, vitamina D, vitamina K, calcio, magnesio y ácido fólico. También es posible que existan deficiencias menores de otros nutrientes entre los pacientes con enfermedad celiaca que están en remisión y siguen una dieta sin gluten. Quienes no lo estén evitando estrictamente suelen tener deficiencias más graves. Debido a la complejidad de esta enfermedad y a los múltiples factores nutricionales que involucra, las personas que la padecen deben estar bajo supervisión médica. Algunos doctores pueden recomendar el uso de suplementos nutricionales, incluyendo una fórmula de vitaminas y minerales múltiples de gran potencia, para reducir el riesgo de futuras deficiencias. En el caso de pacientes con deficiencias nutricionales más graves, los médicos podrían recomendar cantidades adicionales de varios nutrientes, por encima de los niveles que puedan encontrarse en una fórmula de vitaminas y minerales múltiple.
Magnesio: Después de iniciar una dieta sin gluten, el estado nutricional general comienza a mejorar. Sin embargo, las deficiencias de algunos nutrientes persisten, incluso en pacientes que evitan estrictamente el gluten. Por ejemplo, se encontró una deficiencia de magnesio en 8 de 23 pacientes adultos con enfermedad celiaca que habían estado siguiendo una dieta sin gluten y no presentaban síntomas. Cuando se les dio un suplemento de magnesio (250-500 mg al día) durante dos años, su densidad mineral ósea se incrementó en forma importante.
Enzimas: Las personas con enfermedad celiaca con frecuencia no producen las secreciones digestivas adecuadas en el páncreas, incluyendo a las enzimas lipasas. En un estudio doble ciego, los niños con este padecimiento que recibieron un suplemento de enzimas pancreáticas y una dieta libre de gluten ganaron más peso en el primer mes que aquellos a los que sólo se trató con una dieta sin gluten. Sin embargo, este beneficio desapareció en el segundo mes, lo que sugiere que los suplementos de enzimas sólo podrían ser útiles en el inicio de un tratamiento con dieta.
Vitamina A: En un estudio, seis pacientes que trataban su enfermedad con dieta obtuvieron resultados anormales en las pruebas de adaptación a la oscuridad (indicadores de “ceguera nocturna”), aunque algunos estaban tomando un suplemento multivitamínico que contenía vitamina A. Algunos de estos pacientes mostraron una mejoría en su adaptación a la oscuridad después de recibir dosis más elevadas de vitamina A (10,000 a 25,000 UI diarias), ya fuera orales o inyectadas.
Zinc (sólo para el tratamiento de personas con deficiencia): En esta enfermedad se presentan con frecuencia problemas en la absorción del zinc, lo que puede causar deficiencias incluso en pacientes que se encuentran en remisión.
Dieta sin gluten: Se acepta generalmente que la causa principal de la enfermedad celiaca es el consumo de cereales que contienen gluten (trigo, cebada y centeno). Aunque la avena contiene una sustancia similar al gluten, las investigaciones más recientes han descubierto que consumir cantidades moderadas de avena no parece causar problemas a quienes sufren de esta enfermedad.
Evitar estrictamente el trigo, la cebada y el centeno por lo general resulta en una mejoría en los síntomas gastrointestinales en cuestión de semanas, aunque en algunos casos puede tardar meses. Se ha observado que seguir una dieta estricta sin gluten puede ayudar a aliviar los problemas relacionados con la enfermedad celiaca, como la baja densidad mineral ósea, el incremento en el riesgo de cáncer y la infertilidad.
Otros factores en la dieta: Algunos pacientes con enfermedad celiaca pueden ser intolerantes a otros alimentos además de los cereales con gluten. Si una dieta sin gluten no ayuda a mejorar los síntomas después de tres meses, debe descartarse la intolerancia a otros alimentos mediante una dieta de eliminación. Entre los alimentos que se sabe pueden causar la aparición de síntomas están la leche de vaca y la soya.
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