La esquizofrenia es un trastorno mental común y grave que se caracteriza por una pérdida del contacto con la realidad.
[3 stars] | Glicina |
[2 stars] | Aceites de Pescado y de Hígado de Bacalao |
[2 stars] | Vitamina B3 |
[2 stars] | Vitamina B6 |
[2 stars] | Vitamina C |
[1 star] | Ácido Fólico |
[1 star] | Vitamina B12 |
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Los síntomas y signos de la esquizofrenia incluyen pérdida de contacto con la realidad (psicosis), alucinaciones auditivas y visuales (percepciones falsas), delirio (ideas falsas), pensamiento anormal, una gama restringida de emociones, falta de motivación y trastorno de las funciones sociales y laborales. Las personas con esquizofrenia también pueden hablar sin sentido, mostrar expresiones faciales tontas o infantiles y experimentar confusión y mala memoria.
Los medicamentos antipsicóticos, también conocidos como tranquilizantes mayores, se utilizan en el tratamiento de la esquizofrenia. Entre los medicamentos que se prescriben comúnmente están olanzapine (Zyprexa®), quetiapine (Seroquel®), risperidone (Risperdal®) y clozapine (Clozaril®). También se emplean sustancias más antiguas, como haloperidol (Haldol®), chlorpromazine (Thorazine®) y fluphenazine (Prolixin®). Pueden además recetarse medicamentos para controlar la depresión, la ansiedad o la hostilidad en los pacientes esquizofrénicos.
También puede recomendarse psicoterapia o terapia electroconvulsiva (corriente eléctrica aplicada al cerebro).
Ejercicio: Se informó de un caso en el que la actividad física mejoró el desempeño de un hombre al que se le había diagnosticado esquizofrenia, y en otro caso, los arrebatos agresivos de un paciente se redujeron después que comenzó a ejercitarse. Se necesitan más estudios para determinar los beneficios específicos que puede tener el ejercicio en personas con esquizofrenia.
Ácido fólico (en caso de deficiencia) (de 10 a 20 mg diarios): Los estudios han descubierto que entre los pacientes esquizofrénicos con bajos niveles de ácido fólico, aquellos que recibieron suplementos de esta sustancia mejoraron significativamente y su estancia en el hospital fue más breve, en comparación con los pacientes que no los recibieron.
Glicina (0.8 gramos por 2.2 libras o kilo de peso corporal al día): Se han presentado varios informes de pacientes esquizofrénicos que no respondían a la terapia con medicamentos y en quienes se redujeron los síntomas usando glicina. En una prueba preliminar se observó que las dosis elevadas de glicina (0.8 gramos por 2.2 libras o kilo de peso corporal al día) lograron reducir ciertos síntomas de esquizofrenia y mejorar la evaluación psiquiátrica. Estudios anteriores doble ciego encontraron una mejoría significativa en la depresión y los síntomas mentales en esquizofrénicos que tomaron glicina durante seis semanas.
Melatonina (sólo para los trastornos del sueño)
Niacina o niacinamida: 3 gramos diarios (Las dosis de niacina o niacinamida de más de 1,000 mg diarios no deben usarse sin la supervisión de un profesional de la salud).
Vitamina B6: De 100 a 150 mg diarios.
Vitamina C: Hasta 8 gramos diarios (en pacientes tratados con los medicamentos psiquiátricos apropiados).
Dieta sin gluten ni lácteos: El gluten, una proteína del trigo y de algunos otros cereales, y en menor proporción la caseína, una proteína de la leche, han sido el objeto de investigaciones sobre sensibilidades alimentarias como factor en la aparición de esquizofrenia. Un estudio preliminar encontró que los pacientes que siguieron una dieta sin gluten ni lácteos mejoraron y tuvieron estancias más cortas en el hospital que quienes consumían su dieta normal. Sin embargo, los resultados de los estudios doble ciego no han sido definitivos. En un estudio controlado, la dieta sin gluten ni lácteos mejoró la respuesta a los medicamentos. En otro estudio controlado se encontraron respuestas positivas similares sólo en 2 de los 24 pacientes. Otras pruebas controladas no encontraron mejoría alguna cuando se eliminaron el gluten y los lácteos de la dieta, y en un estudio, ocurrió mejoría cuando el gluten se reintrodujo sin saberlo el paciente ni el investigador. Estos resultados sugieren que algunas personas con esquizofrenia, pero no todas, pueden beneficiarse con una dieta sin gluten ni lácteos.
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