Cálculos Renales
Informacíon sobre esta condición
Los cálculos renales son como piedras que pueden crecer a partir de cristales que se forman en los riñones. Los médicos llaman a estas piedras “cálculos renales” y a la enfermedad resultante de tenerlas “nefrolitiasis”.
Precaución: La información que se incluye en este artículo se relaciona únicamente con la prevención de la recurrencia de cálculos renales de oxalato de calcio; no tiene que ver con otro tipo de cálculos renales o con el tratamiento de la forma aguda de la enfermedad. El término “cálculo renal” se referirá sólo a las piedras de oxalato de calcio. Sin embargo, la información relativa a cómo las sustancias naturales afectan los niveles de calcio en la orina puede ser importante también para personas con cálculos de fosfato de calcio.
Suplementos útiles
- Datos científicos fiables y relativamente consistentes que le muestran un benificio considerable a la salud.
- Estudios contradictorios, insuficientes o preliminarios que meramente le sugieren o que le benifician poco a la salud.
- Para el uso de hierbas con entre muy poca hasta ninguna aprobación científica, pero apoyado por uso tradicional.
 [2 stars] | IP-6 |
 [1 star] | Sulfato de Condroitina |
| [1 star] | Vitamina B6 |
| [1 star] | Vitamina E |
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Síntomas
Los cálculos renales con frecuencia causan dolor intenso en la espalda o el costado, que se irradia a la región de la ingle. A veces, los cálculos renales se acompañan de síntomas gastrointestinales, escalofríos, fiebre y sangre en la orina.
Otras terapias
Los medicamentos anti inflamatorios no esteroideos (NSAIDs) de venta sin receta, como aspirin (Bayer®, Ecotrin®, Bufferin®), ibuprofen (Motrin®, Advil®) y naproxen (Aleve®), pueden ayudar a aliviar el dolor.
Los medicamentos más potentes de este tipo que se venden con receta, como ibuprofen (Motrin®), naproxen (Naprosyn®, Anaprox®), indomethacin (Indocin®), diclofenac (Voltaren®) y etodolac (Lodine®), pueden llegar a ser necesarios. El dolor de moderado a intenso puede requerir del uso de narcóticos, combinados con acetaminophen, como codeine (Tylenol® with Codeine), hydrocodone (Vicodin®, Lortab®) y oxycodone (Percocet®). A veces se prescribe el diurético trichlormethiazide (Diurese®, Niazide®, Trichlorex®) para prevenir la formación de cálculos de oxalato de calcio.
La litotripsia, un tratamiento ultrasónico que rompe las piedras en trozos lo suficientemente pequeños para eliminarse por la orina, ha logrado reemplazar a la cirugía como el método preferido para la eliminación de los cálculos.
Suplementos útiles
Citrato de magnesio y citrato de potasio (en combinación, suficiente para proporcionar 1,600 mg de potasio y 500 mg de magnesio): Muchos estudios han demostrado que los suplementos de citratos de potasio y magnesio reducen la recurrencia de los cálculos renales.
IP-6 (hexafosfato de inositol; ácido fítico): 120 mg al día, durante 15 días.
Semillas de calabaza (Cucurbita pepo) (De 5 a 10 gramos diarios): Consumir semillas de calabaza entre comidas puede ayudar a prevenir los cálculos renales de oxalato de calcio. Las semillas de calabaza parecen reducir los niveles de las sustancias que favorecen la formación de cálculos renales y aumentar los niveles de las que la inhiben. No se han identificado los componentes de las semillas de calabaza responsables de este efecto.
Una dieta más sana puede manejar mejor los síntomas de muchas enfermedades y encima aumentar la calidad de la vida en general. Con respecto a esta condición, los científicos han comprobado que comer más sano puede aliviar sus síntomas.
Reducir el consumo de oxalato: Los alimentos ricos en oxalato son espinaca, ruibarbo, las partes verdes de la remolacha, nueces, chocolate, té, salvado, almendras, cacahuates y fresas.
Reducir el consumo de proteínas animales: Las proteínas de la carne, los lácteos, el pollo o el pescado incrementan el calcio en la orina y se han relacionado con un incremento en el riesgo de padecer cálculos renales. Se ha informado que los vegetarianos tienen un riesgo menor de producir cálculos renales.
Reducir el consumo de sal: La sal aumenta la excreción de calcio en la orina en los formadores de piedras. En teoría, esto podría incrementar el riesgo de que se formen cálculos.
Consumir alimentos ricos en potasio: El potasio reduce la excreción de calcio a través de la orina y las personas que consumen grandes cantidades de potasio en la dieta parecen tener un menor riesgo de padecer de cálculos renales. La mejor manera de incrementar el potasio es comiendo frutas y verduras. El nivel de potasio en los alimentos es mucho más alto que las pequeñas cantidades que se encuentran normalmente en los suplementos.
Evitar el jugo de toronja: En dos estudios grandes, el jugo de toronja se relacionó con un incremento en el riesgo de padecer cálculos renales. No está claro todavía si el jugo de toronja en sí mismo es el causante de la recurrencia de los cálculos renales o si simplemente se asocia con algo más que aumenta el riesgo.
Consumir fibra: El salvado, una fuente rica en fibra insoluble, reduce la absorción de calcio, lo que a su vez reduce el calcio en la orina. El salvado de avena y el de trigo son buenas fuentes de fibra insoluble y están disponibles en tiendas naturistas y supermercados.
Tomar mucha agua: Beber agua diluye la orina, por lo que reduce el riesgo de recurrencia de los cálculos renales.
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