Preeclampsia
Informacíon sobre esta condición
La preeclampsia se define como la combinación de presión alta (hipertensión), hinchazón (edema) y proteínas en la orina (albuminuria, proteinuria) que se presenta después de la vigésima semana de embarazo. La preeclampsia varía en severidad de leve a grave; la forma más leve se conoce a veces como hipertensión proteinúrica inducida por el embarazo o hipertensión gestacional con proteinuria.
Suplementos útiles
- Datos científicos fiables y relativamente consistentes que le muestran un benificio considerable a la salud.
- Estudios contradictorios, insuficientes o preliminarios que meramente le sugieren o que le benifician poco a la salud.
- Para el uso de hierbas con entre muy poca hasta ninguna aprobación científica, pero apoyado por uso tradicional.
 [3 stars] | Calcio |
 [2 stars] | Ácido Fólico |
| [2 stars] | Arginina |
| [2 stars] | Coenzima Q10 |
 [1 star] | Aceites de Pescado y de Hígado de Bacalao |
| [1 star] | Magnesio |
| [1 star] | Vitamina B2 |
| [1 star] | Vitamina B6 |
| [1 star] | Zinc |
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Síntomas
Los síntomas, que por lo general se presentan después de la vigésima semana de embarazo, incluyen hinchazón del rostro y las manos, trastornos visuales, dolores de cabeza y presión alta. En la preeclampsia grave los síntomas son más severos. También puede presentarse ictericia. La preeclampsia grave puede provocar convulsiones (eclampsia) y la muerte tanto de la madre como del feto, si no se trata. Al igual que la eclampsia, la preeclampsia grave es una urgencia médica que requiere hospitalización.
Otras terapias
Existen varios medicamentos por prescripción disponibles para reducir la presión alta (hipertensión). Los medicamentos de venta con receta que más se utilizan para tratar la hipertensión son los diuréticos. Los más empleados incluyen diuréticos tiazídicos, como hydrochlorothiazide (HydroDIURIL®), indapamide (Lozol®) y metolazone (Zaroxolyn®); diuréticos del asa como furosemide (Lasix®), bumetanide (Bumex®) y torsemide (Demadex®), y ahorradores de potasio, como spironolactone (Aldactone®), triamterene (Dyazide®, Maxzide®) y amiloride (Midamor®). Los diuréticos por lo general se combinan con bloqueadores beta, como propranolol (Inderal®), metoprolol (Lopressor®, Toprol XL®), atenolol (Tenormin®) y bisoprolol (Zebeta®), o inhibidores de la ECA, como captopril (Capoten®), benazepril (Lotensin®), lisinopril (Zestril®, Prinivil®), enalapril (Vasotec®) y quinapril (Accupril®). Los antagonistas de los receptores de angiotensina II, como losartan (Cozaar®), valsartan (Diovan®), irbesartan (Avapro®), candesartan (Atacand®) y telmisartan (Micardis®), se usan con frecuencia, ya sea solos o en combinación con otros agentes. Los bloqueadores de los canales del calcio, como amlodipine (Norvasc®), verapamil (CalanSR®, Verelan PM®) y diltiazem (Cardizem CD®), también pueden usarse solos o en combinación con otros medicamentos para tratar la presión alta. Otro grupo de medicamentos que se emplean con frecuencia son los agentes simpaticolíticos, como prazosin (Minipress®), doxazosin (Cardura®), terazosin (Hytrin®) y metildopa (Aldomet®).
El tratamiento para la preeclampsia también incluye reposo absoluto en cama, mantener un consumo normal de sal, sulfato de magnesio intravenoso y una posible hospitalización para observación médica. El tratamiento convencional definitivo de la preeclampsia es inducir el parto o realizar una cesárea.
Sugerencias para una vida saludable
Revisiones prenatales: Una atención prenatal periódica es esencial para la prevención y la detección temprana de la preeclampsia.
Reducción de estrés en el trabajo: En un estudio preliminar, las mujeres expuestas a una gran tensión en el trabajo se encontraron en mayor riesgo de presentar preeclampsia y, en un menor grado, hipertensión gestacional que las mujeres con menos estrés laboral. Un nivel elevado de estrés se define como una exigencia psicológica con poca libertad de decisión, mientras que un trabajo con poco estrés se definió como aquel con pocas exigencias y mucha libertad.
Reposo absoluto: Los ginecólogos y las parteras recomiendan a las mujeres con preeclampsia reposo absoluto en cama, tendidas del lado izquierdo; esta posición ayuda a reducir el edema y baja la presión arterial al incrementar la eliminación de orina.
Suplementos útiles
Calcio (sólo en caso de alto riesgo) (De 1,500 a 2,000 mg diarios): En un estudio doble ciego, un suplemento de 1,800 mg de calcio al día, desde antes de la vigésima cuarta semana de embarazo y hasta el momento del parto, redujo significativamente la incidencia de preeclampsia. Un análisis de 14 estudios doble ciego reveló que un suplemento de calcio es muy efectivo para prevenir la preeclampsia. Sin embargo, una prueba doble ciego amplia y bien diseñada y un análisis crítico de seis estudios doble ciego llegaron a la conclusión de que el calcio suplementario redujo el riesgo de preeclampsia sólo en las mujeres en alto riesgo y no en las de bajo riesgo.
Ácido fólico: 5 mg diarios.
Vitamina C y Vitamina E (en combinación; sólo en caso de alto riesgo): En un estudio doble ciego, un suplemento de vitamina C (un gramo al día) y vitamina E (400 UI diarias) redujo 76% la incidencia de preeclampsia en mujeres con embarazo de alto riesgo. Sin embargo, en aquellas mujeres que ya padecen la enfermedad, un suplemento con estas mismas vitaminas tuvo sólo efectos insignificantes.
Una dieta más sana puede manejar mejor los síntomas de muchas enfermedades y encima aumentar la calidad de la vida en general. Con respecto a esta condición, los científicos han comprobado que comer más sano puede aliviar sus síntomas.
Sal y agua: A diferencia de otras enfermedades que causan presión alta, la preeclampsia puede empeorar si se restringe la sal y se emplean diuréticos, lo que reduce el flujo de sangre a los riñones y la placenta. En la preeclampsia, el consumo sin restricciones de la sal y un incremento en el consumo de agua son necesarios para mantener un volumen normal de sangre y la circulación a la placenta.
Ácidos grasos trans: Los resultados de un estudio preliminar sugieren que las dietas ricas en ácidos grasos trans están relacionadas con un incremento en el riesgo de preeclampsia. Los ácidos grasos trans se encuentran en alimentos que contienen aceites vegetales parcialmente hidrogenados, como la margarina.
Proteínas: Según un informe preliminar, un consumo elevado de proteínas durante el embarazo, junto con un consumo de una amplia variedad de alimentos ricos en nutrientes, puede reducir en mucho la incidencia de preeclampsia.
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