[3 stars] | Ajo |
[2 stars] | Aceite de Semillas de Linaza (Hipertensión) |
[2 stars] | Aceites de Pescado y de Hígado de Bacalao |
[2 stars] | Ácido Fólico |
[2 stars] | Selenio |
[2 stars] | Tocotrienoles |
[2 stars] | Vitamina B3 |
[2 stars] | Vitamina C |
[2 stars] | Vitamina K |
[1 star] | Aceite de Onagra |
[1 star] | Arándano Negro |
[1 star] | Betaína (Trimetilglicina) |
[1 star] | Cúrcuma |
[1 star] | Ginkgo |
[1 star] | Jengibre |
[1 star] | Licopeno |
[1 star] | Quercetina |
[1 star] | Resveratrol |
[1 star] | Romero |
[1 star] | Rusco |
[1 star] | Sulfato de Condroitina |
[1 star] | Vitamina B12 |
[1 star] | Vitamina B6 |
[1 star] | Vitamina E |
|
La aterosclerosis por lo general es una enfermedad silenciosa hasta que se produce alguna de sus diversas manifestaciones, cuando se encuentra en las etapas avanzadas. Algunas personas con aterosclerosis pueden experimentar angina de pecho (dolor en el pecho) o claudicación intermitente (calambres y dolor en las piernas) ante un esfuerzo intenso. Estos síntomas aparecen gradualmente, conforme la enfermedad progresa.
La prevención sigue siendo el mejor tratamiento para la aterosclerosis. Una vez establecida, el tratamiento se concentra en las diversas complicaciones, tales como angina de pecho, ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca, apoplejía, insuficiencia renal y enfermedad vascular periférica.
Tabaquismo: Fumar está relacionado directamente con la aterosclerosis. Dejar de fumar es un paso vital en el proceso de la prevención de enfermedades cardiacas.
Pérdida de peso: La obesidad y el comportamiento tipo A (siempre pendiente del reloj, impaciente y agresivo) se asocian con un incremento en el riesgo de padecer aterosclerosis.
Ejercicio: El ejercicio está relacionado con la protección contra la aterosclerosis.
Tocotrienoles: Los tocotrienoles (200 mg al día) podrían ofrecer cierta protección contra la aterosclerosis, ya que evitan el daño causado por la oxidación al colesterol LDL. En un estudio doble ciego en pacientes con aterosclerosis avanzada de la arteria carótida, la principal arteria que lleva sangre a la cabeza, un suplemento de tocotrienol redujo el tamaño de las placas ateroscleróticas; en cambio, ninguno de los pacientes que recibían placebo mostraron una mejoría en su aterosclerosis.
Aceite de pescado: El aceite de pescado, rico en ácidos grasos omega-3, se ha asociado a cambios favorables en los diversos factores de riesgo de aterosclerosis y enfermedades coronarias en algunos estudios, aunque no en todos (la dosis que más se emplea es 1-2 gramos tres veces al día).
Ácido fólico: 500-800 µg al día para bajar los niveles de homocisteína.
Selenio: 100-200 µg al día.
Vitamina C: Los investigadores que estudian la vitamina C han comenzado a sugerir que esta vitamina puede ser importante para prevenir enfermedades cardiacas, pero en dosis máximas de 100-200 mg al día. En un estudio doble ciego se administró un suplemento de vitamina C de liberación programada en una dosis de 250 mg dos veces al día, durante tres años; el resultado fue una reducción de 15% en el avance de la aterosclerosis, en comparación con el grupo que recibió placebo. Muchos médicos sugieren que se tomen suplementos de vitamina C, a menudo un gramo diario, a pesar del hecho de que la investigación no apoya una dosis de más de 500 mg diarios.
Vitamina E: La vitamina E (400-800 UI al día para prevenir el daño causado por la oxidación al colesterol LDL) podría reducir el riesgo de padecer aterosclerosis y ataques cardiacos, pero hasta el momento, los resultados de estudios extensos y bien diseñados no son concluyentes.
Ajo: El ajo ha demostrado ser un antiaterosclerótico efectivo en dosis de 900 mg al día (extracto estandarizado).
Para reducir el colesterol: Fenogreco (18 gramos al día de polvo), ajo (600-900 mg al día), Guggul (25 mg de guggulsterona tres veces al día), Psyllium (5-10 gramos al día).
Té verde: El té verde (tres tazas al día, que proporcionan alrededor de 240 a 320 mg de polifenoles) bloquea la oxidación del colesterol.
Ajo: Se ha demostrado que el ajo reduce la adhesividad excesiva de las plaquetas.
Carne y productos lácteos: Reduzca el consumo de carne y grasa de lácteos.
Ácidos grasos trans: Evite las comidas que contengan ácidos grasos trans (como la margarina y los aceites vegetales parcialmente hidrogenados).
Ácido alfalinolénico: Prefiera alimentos ricos en ácido alfalinolénico (por ejemplo, el aceite de canola y de linaza).
Fibra: Ciertos tipos de fibra están ligados a la reducción de los niveles de colesterol. Se encuentran en la avena, las semillas de Psyllium, la fruta (pectina) y las leguminosas (goma de guar).
Yemas de huevo: El consumo elevado de yemas de huevo puede producir aterosclerosis, independientemente de su acción sobre el colesterol en el plasma; de ahí que las personas deban reducir la cantidad de yemas de huevo que comen.
Dieta vegetariana total: Una vegetariana total (es decir, sin productos animales) combinada con ejercicio y una reducción en los niveles de estrés ha demostrado reducir la incidencia de aterosclerosis.
Sal: Reduzca el consumo de sal.
Copyright © 2025 TraceGains, Inc. Todos derechos reservados.
Aprenda más acerca de TraceGains, la compañía.
Aprenda más acerca de los autores de los productos de TraceGains.
La información que se presenta en TraceGains no pretende nada más que informarle al consumidor con resultados interpretados de estudios científicos. A pesar de basarse en la investigación científica (humana, animal o in vitro), en la experiencia clínica o en la observación de su aplicación en el uso tradicional, la información que se presenta en TraceGains y que se cita en cada artículo no pretende nada más que informarle al público. Además, es posible que no se logren los resultados presentados en todos los individuos. Enfermedades con peligro para la vida requieren tratamiento por prescripción facultativa y no se recomienda que intente curarlas sin que vigile un médico. Con respecto a muchas de las enfermedades discutidas, están disponibles medicamentos con y sin receta médica. Consúltese con su médico y/o farmacéutico para discutir cualquier problema de salud y siempre antes de utilizar cualquier suplemento o efectuar cualquier cambio con respecto a los medicamentos recetados que se toma. Esta información es válida hasta finales de Diciembre del 2025.