El autismo es un trastorno en el desarrollo cerebral que aparece en la primera infancia. El padecimiento causa problemas en la interacción social y la comunicación, además de provocar comportamientos extraños.
[3 stars] | Vitamina B6 |
[2 stars] | Glucosamina |
[2 stars] | L-Carnitina |
[2 stars] | N-Acetilcisteína |
[2 stars] | Vitamina C |
[2 stars] | Vitamina D |
[1 star] | Magnesio |
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Los síntomas varían pero se caracterizan por una dificultad para relacionarse con las personas, objetos y situaciones. Puede haber problemas de comunicación, como falta de contacto visual o de respuesta cuando se llama al niño, fijación en temas específicos o en determinados juguetes, dificultad para aceptar los cambios de rutina o de entorno y movimientos corporales repetitivos, como golpearse la cabeza o aletear con las manos.
No existe un tratamiento establecido para el autismo. Se utilizan medicamentos como antidepresivos, estimulantes y antipsicóticos para controlar los síntomas de los trastornos asociados, que incluyen déficit de atención, hiperactividad, obsesiones, compulsiones, tics, irritabilidad, convulsiones, y depresión.
Vitamina B6: En estudios doble ciego, un suplemento de vitamina B6 produjo una mejoría clínica en niños autistas. Los estudios preliminares y doble ciego mostraron que la vitamina B6 puede ser útil para los niños autistas. En dichos estudios, los niños recibían por lo general una dosis de entre 3.5 mg y casi 100 mg diarios de vitamina B6 por cada 2.2 libras o kilo de peso corporal, aunque algunos investigadores recomiendan que sean 30 mg al día por cada 2.2 libras o kilo de peso. Aunque no se informó de problemas de toxicidad se considera que estas cantidades pueden dañar el sistema nervioso y sólo debe administrarlas un médico. Un investigador importante sugirió que la vitamina B6 obtuvo mejores resultados en la investigación que los tratamientos con otros medicamentos para el autismo.
Vitamina C: 1 gramo al día por cada 20 libras de peso corporal, unos 9 kg.
Las investigaciones preliminares sugieren que algunos niños autistas podrían ser alérgicos o sensibles a algunos alimentos y que eliminarlos de la dieta parece mejorar su comportamiento. Como resultado, un médico muy conocido recomienda una dieta hipoalergénica. Pruebas como ésta requieren de supervisión médica.
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