Retinopatía
Informacíon sobre esta condición
El término retinopatía indica un daño en la retina, en la parte posterior del ojo. Muchos padecimientos, como la diabetes y la hipertensión, pueden provocar el desarrollo de retinopatía.
Suplementos útiles
- Datos científicos fiables y relativamente consistentes que le muestran un benificio considerable a la salud.
- Estudios contradictorios, insuficientes o preliminarios que meramente le sugieren o que le benifician poco a la salud.
- Para el uso de hierbas con entre muy poca hasta ninguna aprobación científica, pero apoyado por uso tradicional.
 [2 stars] | Arándano Negro |
| [2 stars] | Proantocianidinas |
| [2 stars] | Vitamina E |
 [1 star] | Flavonoides |
| [1 star] | Ginkgo |
| [1 star] | Magnesio |
| [1 star] | Vitamina B12 |
| [1 star] | Vitamina E |
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Síntomas
Con frecuencia, la retinopatía no da signos tempranos de advertencia. Si la retinopatía avanza puede provocar ceguera parcial o total.
Otras terapias
Para tratar la retinopatía avanzada, los médicos pueden emplear cirugía con láser para encoger los vasos sanguíneos anormales en el fondo del ojo. Este tratamiento da como resultado cierta pérdida de la visión periférica (lateral), un sacrificio que conserva el resto del campo visual. La cirugía con láser para retinopatía también puede reducir la percepción del color y la visión nocturna. Una alternativa quirúrgica a la cirugía con láser, la vitrectomía, se utiliza en ocasiones si el ojo está opaco debido a hemorragia (sangrado). La vitrectomía reemplaza el humor vítreo (el líquido transparente en el interior del ojo, detrás de la lente) con una solución salina.
Sugerencias para una vida saludable
Dejar de fumar: En un estudio de 181 diabéticos, se observó que fumar fue un factor de riesgo para la aparición de retinopatía.
En los diabéticos, mantener un nivel normal de azúcar en sangre: En un estudio de diabéticos tipo 1 (de inicio juvenil), quienes mantuvieron sus niveles de azúcar en sangre más cerca de lo normal tuvieron retinopatía menos severa en comparación con aquellos cuyos niveles de glucosa en sangre fueron más altos. Puede lograrse un control más estricto del nivel de azúcar en sangre mediante un programa supervisado por el médico de dieta, ejercicio y, en caso de ser necesario, medicamentos.
Suplementos útiles
Proantocianidinas: En pruebas preliminares francesas, se ha informado que las proantocianidinas oligoméricas, un grupo de flavonoides que se encuentran en la corteza del pino, en las semillas de las uvas y en otras fuentes vegetales, ayudaron a limitar el avance de la retinopatía. En una prueba controlada, el 60% de los pacientes con diabetes que tomaron 150 mg diarios de proantocianidinas oligoméricas de extracto de semillas de uva no presentaron avance en la retinopatía, en comparación con el 47% de quienes tomaron el placebo.
Vitamina E (Para la prevención de la fibroplasia retrolenticular en bebés prematuros, y para la prevención de retinopatía diabética): Los radicales libres se han relacionado con la aparición y el avance de algunas formas de retinopatía, y se ha observado que grandes cantidades de vitamina E pueden ser de utilidad en algunas de ellas, aunque no en todas. No se han realizado estudios a largo plazo sobre el papel de la vitamina E en la prevención de la retinopatía diabética.
Arándano negro (Vaccinium myrtillus) (200 mg tres veces al día de extracto de arándano negro estandarizado que contenga 25% de antocianósidos): El extracto de arándano se recomienda para la retinopatía diabética e hipertensiva. En un estudio controlado se observó que este extracto benefició a personas con retinopatía.
Una dieta más sana puede manejar mejor los síntomas de muchas enfermedades y encima aumentar la calidad de la vida en general. Con respecto a esta condición, los científicos han comprobado que comer más sano puede aliviar sus síntomas.
Evitar la fructosa: La fructosa en la dieta puede contribuir a la aparición de retinopatía. Aunque este efecto adverso de la fructosa se ha demostrado sólo en animales, algunos médicos aconsejan a sus pacientes diabéticos evitar los alimentos que contengan fructosa añadida, o el jarabe de maíz con alta fructosa. No se ha observado que la fructosa natural presente en la fruta produzca efectos adversos.
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