Progesterona
La progesterona es una hormona del cuerpo lúteo que se forma con la ruptura cíclica de un folículo ovárico. La progesterona es necesaria para que el útero y los senos se desarrollen y funcionen correctamente.
Este suplemento se ha utilizado para aliviar los síntomas de las siguientes condiciones:
 [2 stars] | Amenorrea |
| [2 stars] | Menopausia |
| [2 stars] | Osteoporosis |
 [1 star] | Dismenorrea |
| [1 star] | Síndrome Premenstrual |
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- Datos científicos fiables y relativamente consistentes que le muestran un benificio considerable a la salud.
- Estudios contradictorios, insuficientes o preliminarios que meramente le sugieren o que le benifician poco a la salud.
- Para el uso de hierbas con entre muy poca hasta ninguna aprobación científica, pero apoyado por uso tradicional.
Cómo usarlo
La cantidad normal de progesterona para una mujer debe determinarse consultando a un médico. En algunos estudios de administración oral de la forma natural de progesterona se usaron 200 mg al día.
La mayoría de los médicos que prescriben progesterona natural tópica recomiendan cantidades mucho menores, como 20–70 mg al día. Sin embargo, la posibilidad de alcanzar niveles efectivos en el organismo con la aplicación cutánea de progesterona es muy controvertida.
Donde encontrarlo
La progesterona se produce en los ovarios, en el cuerpo de la mujer. La producción de progesterona es elevada durante la fase lútea (segunda parte) del ciclo menstrual y baja durante la fase folicular (primera parte); también es baja antes de la pubertad y después de la menopausia.
Existen suplementos de progesterona disponibles en forma oral y de crema, así como en óvulos, supositorios y en presentaciones inyectables. El término progesterona “natural” se refiere a una molécula con una estructura química idéntica a la progesterona que se produce en el organismo, aunque la molécula se sintetice en un laboratorio.
Los progestágenos se encuentran en los anticonceptivos orales y se usan en las terapias de restitución hormonal convencionales.
El ñame (barbasco) contiene precursores de la progesterona (como la diosgenina) que se pueden convertir en el laboratorio, por medio de un proceso químico, en progesterona, una molécula exactamente igual a la que se sintetiza en el cuerpo humano. Sin embargo, en contra de lo que dicen las creencias populares, la diosgenina del barbasco no se convierte en progesterona en el organismo. Las mujeres que necesitan progesterona deben consultar a un médico y no confiar en el uso del barbasco y otras hierbas.
La pregnenolona, otra hormona que se sintetiza en el organismo, se convierte en progesterona. Sin embargo, no está claro qué efecto puede tener el aporte suplementario de pregnenolona sobre la producción de progesterona en el organismo.
Cuál es la mejor forma
Aunque las diferencias de estructura química entre la progesterona natural y los progestágenos sintéticos son pequeñas, sus efectos en el organismo varían considerablemente y no se puede considerar que ambas formas sean intercambiables.
Los progestágenos sintéticos pueden ser útiles en casos de endometriosis y menorragia (flujo menstrual prolongado o copioso), debido a su efecto específico sobre los receptores de progesterona en el cerebro y sobre la respuesta glandular del epitelio uterino.
Efectos secundarios
La progesterona es una hormona y como tal, existen motivos de preocupación por un uso inadecuado. Se debe consultar a un médico antes de usar esta hormona como suplemento. Se han asociado pocos efectos secundarios con el uso tópico de cremas de progesterona, pero pueden producir reacciones cutáneas.
Los progestágenos sintéticos tienen varios efectos secundarios bien conocidos, como el aumento del colesterol LDL (“malo”) y la disminución del colesterol HDL (“bueno”). Otros efectos secundarios descritos con los progestágenos sintéticos son distensión abdominal, dolor de los senos, depresión y cambios de humor. Se ha demostrado que la progesterona natural no tiene efectos adversos sobre los niveles de colesterol HDL. En general, la progesterona natural es considerablemente más segura que los progestágenos y por lo tanto, la mayoría de los médicos la prefieren en las situaciones en las que ambos tipos podrían ser igual de eficaces.
Algunos estudios han asociado los progestágenos sintéticos a un mayor riesgo de cáncer mamario. En cambio, la progesterona tópica produjo cambios en el tejido mamario que podrían tener un efecto de prevención del cáncer. Otros investigadores, sin embargo, han reportado efectos básicamente opuestos, que sugieren que la progesterona natural podría aumentar la proliferación de las células mamarias. En la actualidad, los estudios sobre la relación entre la progesterona natural y el cáncer mamario son controvertidos y confusos.
Los progestágenos sintéticos se han asociado con efectos que podrían aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca. Sin embargo, se ha descrito que la progesterona natural aplicada por vía vaginal potencia significativamente los beneficios de la terapia de restitución de estrógenos sobre la función cardiaca en mujeres con enfermedad de la arteria coronaria. Se necesitan más estudios para evaluar los efectos de la progesterona natural sobre la enfermedad cardiaca.
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